El matrimonio es un episodio en la vida que se recuerda para toda la vida, especialmente de la pareja en cuestión, pero también de los padrinos de ceremonia, familiares e invitados que presencian el momento donde se consuma de manera oficial el amor entre 2 personas, lo cual se convierte en un recuerdo para toda la vida. En el pasado se dependía de las fotos físicas que se almacenaban en los álbumes de fotos, pero ahora con la llegada de las cámaras digitales, los teléfonos móviles con cámaras y las redes sociales (RRSS), tus mejores recuerdos pueden permanecer en tus perfiles perdurando como nuevos a través del tiempo.
Uno de los factores que diferencia una boda de otras es sin duda alguna el económico, porque los recursos con los que cuenten los novios, familiares y amigos implicados en la organización de la ceremonia y posterior recepción varían, ya que mientras mayor sea la cantidad a disponer, mejor podría ser la decoración, el vestido de novia, la comida, las mesas, música, entre otros elementos que ayudan a tener un mejor espectáculo para el recuerdo especialmente de los novios y de los invitados.
Poder contar también con todos los requisitos legales para la celebración de un matrimonio es imprescindible, porque a pesar del amor que se tengan los novios y la ceremonia en la iglesia, la ceremonia que es más importante a nivel jurídico es el matrimonio civil, donde a través de un notario se puede efectuar manera legal una ceremonia.
Los obstáculos de la vida en pareja
Lamentablemente existen personas que creen que la vida en pareja es algo color de rosas, como suele suceder en las historias de televisión, plataformas, cine, entre otras, donde suelen acabar con el típico final de felices para siempre, pero en la vida real la situación no es de esta manera, ya que cada persona tiene costumbres diferentes, maneras de crianza distintas, entre otros factores los cuales pueden producir irremediablemente diferencias entre los cónyuges.
Una vez surgidas dichas diferencias, es necesario que se fortalezca el tema de la comunicación entre la pareja, con el objetivo de que se puedan establecer acuerdos donde en unos casos ceda una parte para satisfacer a la otra y viceversa, desarrollando la buena convivencia y generando un ambiente de calidez, paz, respeto y amor. No obstante si las diferencias son irreconciliables, el divorcio es una opción.
Pensión de viudedad de un divorciado
El proceso de un divorcio suele ser emocionalmente difícil para la pareja, y especialmente para los hijos, porque pueden ser objeto de burlas en el colegio, entre otros aspectos. Cabe destacar que la vida suele dar muchas vueltas, debido a que por cualquier complicación de salud inesperada uno de los cónyuges en el proceso de divorcio o finalizado el mismo puede fallecer, lo cual genera que jurídicamente exista la pensión de viudedad de un divorciado.
Si una persona separada judicialmente o divorciada muere, el cónyuge supérstite tendrá derecho a la pensión de viudedad de forma vitalicia sin importar si el fallecido se encontraba de alta en la seguridad social. Hay que tener en cuenta que si la persona fallecida contrajo matrimonio luego de su divorcio, la pensión de viudedad será repartida entre el divorciado y sobreviviente en proporción al tiempo vivido con el causante. Se garantiza el 40% de la pensión a favor del cónyuge supérstite o pareja de hecho.
