¿Qué tengo que contarle a mi abogado para que pueda defenderme?

¿Qué tengo que contarle a mi abogado para que pueda defenderme?

Cuando afrontamos un asunto legal del que apenas sabemos cómo afrontar o no entendemos los pasos a seguir o como llevar a cabo cierto trámite, sentimos la frustración de aquel que se encuentra ante un puzle gigante sin saber qué imagen representa. Entonces es cuando la figura de un abogado que nos asesore y lleve el caso a buen puerto se hace imprescindible.

Pero para que esto pueda ser así, es decir, para que al final del caso podamos agradecer al abogado y despedirnos con la típica frase “Sin usted jamás lo habría conseguido”, se hace necesario que el abogado en cuestión tenga todas las piezas del puzle. ¿Qué significa esto?

Dar todos los detalles posibles y no guardarnos nada.

Este es el primer paso para que la relación cliente y abogado sea fluida. De hecho, es tan importante que el código deontológico señala en su artículo 4:

-La relación entre el cliente y su abogado se fundamenta en la confianza y exige de este una conducta profesional íntegra, que sea honrada, leal, veraz y diligente.

Esta confianza debe ser mutua, es decir, el abogado confía en que el cliente le ha contado lo que sabe sobre el asunto y no oculta intereses, ni detalles importantes para el caso.

Esto incluye aportar toda la documentación que el abogado nos pida y que esté a nuestro alcance, así él podrá tener todas las piezas del puzle.

Imaginemos que estamos ante un proceso de nulidad matrimonial, no queremos contar a nuestro abogado detalles clave como la edad de los cónyuges, qué enfermedad o incapacidad mental pueda tener uno de ellos, todo porque no queremos contar asuntos confidenciales.

Decir toda la verdad y nada más que la verdad

Tan importante es hacer esto en un juicio, como ante una persona de confianza como el abogado que nos representará.

A veces se actúa de manera poco honrada ante nuestro abogado por vergüenza o pensando que si decimos la verdad saldremos perjudicados y este no tendrá manera de defender nuestra causa. Craso error, hay un asunto crucial que debemos entender, existe lo que se llama: “Secreto profesional”, que significa que un abogado tiene la obligación moral de mantener nuestros asuntos guardando la máxima confidencialidad. ¿Y si lo que digo va en mi contra?

Si pretendemos engañar al abogado contándole cosas que luego él va a descubrir que son falsas, ¿podrá ayudarnos? Por supuesto que no, hemos traicionado su confianza y difícilmente podrá defender la causa con la tranquilidad que da esa confianza.

Mostremos claramente lo que queremos conseguir

Esto es vital mostrar a nuestro abogado lo que pretendemos conseguir, él podrá orientarnos sobre las posibilidades que tenemos, no nosotros.

Al desconocer las leyes, no sabemos como estas nos pueden ayudar a nuestro favor o al menos a paliar los daños de una derrota legal. Un abogado de confianza conoce todos los resquicios legales que pueden ayudar a sacar adelante el caso. Pero necesitará saber hasta dónde queremos llegar, si queremos que nos complete el puzle, debemos, por tanto, mostrar todo el dibujo de este.

 

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