Quizás estemos familiarizados con el término mobbing, que es el anglicismo del acoso laboral. Se refiere a determinadas acciones violentas, ya sean físicas o psicológicas hacia un personal de una empresa. Por desgracia es una práctica muy frecuente hoy día.
Pero el tema que nos interesa hoy es el ciberacoso. ¿Qué es? ¿En qué se diferencia del mobbing?
El ciberacoso es una nueva modalidad que se manifiesta en el entorno laboral. También se conoce por otros términos como acoso digital o acoso cibernético. A diferencia del mobbing, esta se produce a través de las tecnologías de la información y la comunicación.
Para muchos de nosotros, nuestra forma de trabajar ha cambiado drásticamente debido sobre todo a la pandemia de Covid obligando el teletrabajo. Las nuevas tecnologías han permitido una buena comunicación y desarrollo de nuestra actividad.
Internet nos ha permitido seguir trabajando gracias a las videos llamadas, el correo electrónico o las redes sociales.
Pero, esas mismas herramientas son instrumentos acosadores y se comete violencia, humillaciones e incluso acoso psicológico o sexual.
Afiliados especiales
Podríamos definir ciberacoso como realizar un acto violento o psicológico con el propósito de humillar, insultar, herir o amenazar por medio de tecnologías ya sea mediante teléfono móvil o mensajes a través del correo electrónico o las redes sociales. Se considera ciberacoso cuando esa práctica se realiza de manera continua durante un cierto periodo o que los efectos en la víctima sean perjudiciales.
¿A quienes afectan el ciberacoso?
Cualquier personal de nuestro entorno laboral. Desde el simple empleado hasta los directivos, viéndose también afectados personas indirectas como clientes o subcontratistas.
El ciberacoso no solo se puede producir dentro de la jornada laboral y dentro de la empresa, ya que se produce en cualquier momento del día.
Algunos ejemplos de ciberacoso.
El ciberacoso contempla mucho más que amenazas o insultos a través de la tecnología.
Se considera también ciberacoso:
- El envío de fotos o vídeos privados
- Envió de mensajes ofensivos
- Difundir rumores falsos
- Conducta reprochable
- Suplantar la personalidad de la víctima con el objetivo de atribuir comentarios ofensivos hacia terceras personas
- Crear un perfil falso en redes sociales en nombre de la víctima.
¿Cuáles son las consecuencias de sufrir ciberacoso?
No hay que minimizar las consecuencias, ya que están pueden ser muy graves. Esa clase de acoso puede provocar en la víctima, estrés, ansiedad, depresión e incluso llevar al suicidio. Las secuelas pueden ser tanto psicológicas como emocionales y pueden durar muchísimo tiempo.
¿Cómo prevenir el ciberacoso?
Prudencia. Es la clave para que no seamos víctima.
Si utilizamos las redes sociales, sería bueno ser prudentes y pensar en las consecuencias si hacemos cierto comentario o si subimos algunas fotos.
Podemos tomar otras medidas como:
- En caso de compartir un mismo ordenador, asegurarnos de cerrar nuestra sesión.
- Decidir quién puede ver nuestra información personal como contacto o perfil.
- Limitar nuestros seguidores en las redes sociales. Aceptar solo a los que conocemos.
- Denunciar de inmediato los mensajes o fotos para que sean eliminadas.
En conclusión, es importante estar informado del ciberacoso, prevenirlo, detenerlo si somos víctimas y pedir ayuda porque las consecuencias son muy perjudiciales.