Llegó el momento. Se termina tu excedencia voluntaria y te das cuenta de que no quieres volver a tu puesto de trabajo. Puede que tengas un nuevo proyecto, que hayas encontrado otro empleo o que, simplemente, sientas que esa etapa ha terminado para ti. Y ahora, claro, surgen las dudas: ¿Es obligatorio reincorporarse? ¿Qué pasa si no vuelvo? ¿Me pueden demandar? Tranquilo, aquí te explicamos todas tus opciones para que tomes la mejor decisión sin meterte en líos legales.
¿Qué significa terminar una excedencia voluntaria?
Derechos y deberes al finalizar la excedencia
Antes de tomar una decisión, conviene aclarar cómo funciona la excedencia voluntaria. Durante este período, tu contrato sigue vigente, pero tu empresa no está obligada a guardarte el puesto. Lo que sí tiene que hacer, si lo solicitas dentro del plazo, es reincorporarte si hay vacantes disponibles en un puesto similar.
Esto significa que, al acabar tu excedencia, tienes derecho a pedir la reincorporación, pero la empresa solo tiene la obligación de aceptar si hay plazas libres. Si no las hay, te quedarías en una especie de «espera», sin reincorporarte pero sin perder la antigüedad.
Implicaciones legales de no reincorporarse
Si decides no volver y no dices nada, la empresa podría interpretar que has abandonado tu puesto de trabajo, lo que podría generar problemas. En el peor de los casos, podrían incluso considerar que les has perjudicado y emprender acciones legales. Pero hay formas de evitar esto y cerrar tu relación laboral de manera ordenada.
¿Es obligatorio reincorporarse tras una excedencia voluntaria?
Casos en los que puedes decidir no volver
En realidad, nadie te puede obligar a reincorporarte. Si has decidido no regresar, puedes optar por diferentes caminos:
- Renunciar voluntariamente. Simplemente, presentas tu baja voluntaria y das por finalizada la relación laboral.
- Negociar una salida pactada. En algunos casos, la empresa y el trabajador llegan a acuerdos beneficiosos para ambas partes, incluso con algún tipo de compensación.
- Esperar a la respuesta de la empresa. Si solicitas la reincorporación y no hay vacantes, técnicamente sigues vinculado a la empresa, pero sin reincorporarte.
Consecuencias de no reincorporarse al puesto de trabajo
Si no te reincorporas sin avisar ni presentar la baja voluntaria, la empresa podría considerar que has abandonado tu puesto de trabajo. Esto podría generar:
- La pérdida de indemnización si la empresa decide despedirte.
- Problemas si necesitas referencias o documentos laborales en el futuro.
- En casos extremos, una posible reclamación por daños si el abandono afecta al funcionamiento de la empresa.
Lo mejor siempre es cerrar la relación laboral de forma correcta y evitar problemas.
Cómo comunicar a tu empresa que no quieres volver
Consejos para redactar una carta formal
Si decides que no vas a volver, lo más recomendable es presentar una carta de renuncia. En esta carta debes incluir:
- Tu decisión de no reincorporarte tras la excedencia.
- La fecha en la que finaliza la excedencia.
- Tu disposición a cerrar cualquier trámite necesario.
No hace falta dar explicaciones detalladas, pero sí asegurarte de que queda constancia de que has notificado tu decisión.
¿Qué pasa si no informo a tiempo?
Si no dices nada y simplemente no te presentas el día que termina tu excedencia, la empresa podría considerarlo abandono del puesto y tomar medidas disciplinarias. Además, podrías perder cualquier derecho a una indemnización futura si la empresa decide despedirte.
Demanda por no reincorporación tras excedencia voluntaria: aspectos clave
¿Cuándo puede la empresa tomar medidas legales?
Generalmente, las empresas no suelen demandar a un trabajador por no reincorporarse tras una excedencia, pero sí pueden actuar si consideran que has causado un perjuicio. Por ejemplo, si ocupabas un puesto clave y tu ausencia sin previo aviso genera un problema organizativo.
Cómo evitar problemas legales en tu decisión
Para evitar conflictos, lo mejor es siempre comunicar tu decisión de forma clara y con tiempo suficiente. Así la empresa puede organizarse y tú evitas cualquier posible reclamación.
Alternativas para quienes no quieren regresar tras una excedencia
Buscar una renegociación con tu empresa
Si tienes dudas sobre volver o no, una opción es hablar con la empresa y ver si puedes llegar a un acuerdo intermedio. Algunas compañías ofrecen:
- Excedencias más largas o prórrogas, si el convenio lo permite.
- Reducción de jornada o cambio de puesto para facilitar la reincorporación.
Opciones laborales si decides no reincorporarte
Si no quieres volver a tu antigua empresa, pero aún no tienes claro tu siguiente paso, puedes considerar:
- Buscar nuevas oportunidades en otro sector o empresa.
- Trabajar como autónomo o emprender un negocio si tienes un proyecto en mente.
- Negociar una salida pactada con la empresa si hay posibilidad de hacerlo.
Preguntas frecuentes sobre excedencias y reincorporación
¿Qué ocurre si la empresa no permite mi reincorporación?
Si has solicitado volver y la empresa no tiene vacantes, legalmente no pueden despedirte ni forzarte a renunciar. Seguirás vinculado a la empresa y podrías ser llamado si surge una plaza. Sin embargo, esto no te garantiza un puesto inmediato.
¿Puedo solicitar otra excedencia consecutiva?
No, la ley no permite encadenar excedencias voluntarias. Para solicitar una nueva, deberás reincorporarte y trabajar al menos un año antes de pedir otra.
Si estás en la situación de «se me acaba la excedencia y no quiero volver», lo más importante es actuar con previsión y comunicar tu decisión de manera formal. No volver sin avisar puede traer complicaciones innecesarias, pero si gestionas la salida correctamente, cerrarás esta etapa sin problemas.
En Gómez González Abogados, estamos aquí para asesorarte en cada paso. Si tienes dudas sobre tu reincorporación, posibles reclamaciones o quieres negociar tu salida con la empresa, contáctanos. Te ayudaremos a tomar la mejor decisión para tu futuro laboral.
